Según revela la Oficina de información pública SITEL, la vicepresidenta del Gobierno, Srta. Fernández de la Vogue, acompañará a ZP a EEUU para el Desayuno con Dios. En su conversación telefónica con el Presidente, se trató de la conveniencia de que para hacer patente la solidaridad del pueblo español con Palestina e Irán, y con el fin de mostrar la apertura religiosa, respeto por las minorías no-católicas, y el gusto estético del Gobierno, la Srta. Vicepresidenta fuera vestida con un hermoso burka, que ya están confeccionando los modistos asesores de la Moncloa.
Si Dios nos ha dado una cabeza para entender y un corazón para amar, ¿por qué vivir decapitados y descorazonados? Piensa y cree con todas tus fuerzas, con toda tu mente, con todo tu ser.
sábado, 16 de enero de 2010
viernes, 15 de enero de 2010
Desayunando con Dios
En unas declaraciones para la prestigiosa revista “¡Qué me dices!”, ZP ha manifestado lo siguiente:
«El Sr. Obama ha pensado invitar a Dios a nuestro desayuno. Y yo, en muestra del talante que me adorna, no he tenido ningún inconveniente, más siendo el Sr. Presidente de nuestros amigos los EEUU el anfitrión. Solamente he puesto la condición de que, a fin de dar ejemplo, no se fumara, puesto que nuestra colaboración contra el calentamiento globlal ha de ser manifiesta ante el colectivo feminista, del cual soy miembra nata desde la fundación de la SGAY».
sábado, 9 de enero de 2010
Ser sacerdote es una maravilla
Lista de las cosas a las que uno "renuncia" (o mejor, "con las que uno hace trueque") cuando se hace sacerdote:
- Nunca puedo correr la San Silvestre, porque es a la hora de Misa.
- No puedo pedir la baja laboral, aunque esté con tos, mucus, y las tripas como las cataratas del Niágara.
- No puedo acostarme tarde los sábados ni levantarme tarde los domingos.
- No puedo dejar la cama sin hacer.
- No puedo ir "siempre" en vaqueros o con zapatillas de deporte.
- Tengo que afeitarme todos los días.
- Tengo que pasar mal rato cuando me persiguen para lo que sea porque soy cura.
- Evidentemente, tengo que ir vestido de cura, y no puedo disfrazarme de laico.
- No puedo decir tacos cuando veo el fútbol, las noticias, o me hacen una pirula en la carretera.
- Cuando relleno formularios, tengo que poner "otro" o "artista" u "organización caritativa" en el apartado "Profesión", porque no dan la opción de "Sacerdote".
- Lo mismo me pasa con "casado", "soltero", "divorciado", "otro", porque soy "célibe".
- No puedo insultar a la persona que me atiende por teléfono en las reclamaciones del móvil o del ADSL.
- Cuando me gustaría decir algo contra mi obispo, tengo que recordar que le prometí "obediencia y respeto". El "respeto" suele costar más que la "obediencia".
- No puedo irme a la cama sin haber terminado el rezo del Rosario y del Oficio Divino.
- No puedo cometer faltas de ortografía.
- Tengo que saber estar en dos sitios a la vez (por lo menos).
- No puedo echarme a llorar en los entierros, aunque tenga el corazón roto.
- Tengo que aguantar que me cuenten chistes volterianos y no partir la cara al gracioso de turno.
Ahora no se me ocurren más cosas, ni quiero perder más tiempo pensando… Pero lo leo y me digo: ¡Soy el cura más feliz del mundo! Si es que me quejo por tonterías, teniendo, como tengo, a la Virgen y al Señor, lo tengo todo.